Ayer, aparte de currar 12 horas, tuve el placer de conocer a dos personas que se quedaran grabadas en mi corazon para siempre.
El primero era un vastago de una trabajadora del gremio de la prostitucion, que, por no molestarme diciendome que le quitara el hielo del vaso, no hizo otra cosa que tirarlo al suelo debajo de la mesa para que luego quitara yo el charco (Mucho mas comodo para mi) y el segundo fue un hombre que me pidio dos cafes y cuya conversacion reproduzco a continuacion.
- Me pone dos cafes con leche, uno con la leche hirviendo y otro con la leche fria
(Se los pongo en la me mesa)
- Perdona, ¿Cual es el caliente?
- El que esta humeando...
- ¡Eso ya lo se yo!
- Pues entonces no pregunte...
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