El intento de Apple por conseguir un trozo de pastel en el sector de los videojuegos se hizo realidad a mediados de los convulsos años 90. Jobs, que de joven habia trabajado en Atari ayudando al desarrollo (algunos dicen que creando) Breakout, el famoso juego de romper ladrillos al que todo hijo de vecino se a picado alguna vez.
Su videoconsola estaba basada en un procesador PowerPC 603e a 66 MHz, un módem de 14400 bps y una versión limitada del Mac OS. El objetivo era crear un ordenador barato dirigido principalmente a funcionar con títulos multimedia basados en CD, especialmente juegos o enciclopedias, pero también funcionando como computadora de red. Disponía de una unidad CD-ROM 4x y una salida de vídeo con conexión normalizada de televisión.
Apple puede ser muchas cosas pero tonta no es una de ellas asi que en vez de lanzarla ellos mismos buscaron un licenciatario pardillo que picara el anzuelo y asi llego Bandai (¡que guay!) a esta (triste) historia. Los dos problemas fundamentales a los que tuvo que enfrentarse estan claros. Por un lado no se sabia muy bien si era un ordenador o una videoconsola, como ordenanor era barato, unos 599 Dolares pero como consola era muy cara, esa indefinicion que tanto ayudo a Nintendo con su R.O.B y que evito la caida de todo el mercado años atras para ellos fue casi una sentencia de muerte. Lo que realmente la mato fue la competencia, que quereis que os diga, tener que enfrentarse siendo una desconocida a la primera Playstation, la Nintendo 64 y la Sega Saturn es para echarse a temblar.
Asi pues, despues de ver el horizonte tan negro solo unos cientos de consolas salieron a la venta en USA y Japon acompañados de unos cuantos juegos y mas teclados y modems que videoconsolas (al mas puro estilo E.T. de Atari del que se hicieron 11 millones de copias para 9 millones de consolas) convirtiendose en una preciada pieza de coleccionista.
Descanse en Paz (¿El pad no os recuerda a los prototipos del de la play 3?) |
Curiosa la historia de los fracasos videjueguiles...
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