Extraña criatura donde las haya, el ayudante loco (Homo liletis) representa una de los mayores enigmas de la fauna hostelera. Nadie sabe a ciencia cierta de donde salio, pero todos los bares tienen uno.
Homo liletis en edad de plenitud copulativa
Emigro de su habitat natural que eran las calles hacia los bares donde los camareros, atrapados dentro de las barras, no tenian mas remedio que a falta de escapatoria, oir sus tonterias y hacerles caso, pues ese es uno de sus instintos fundamentales, sentirse escuchados.
Su otro instinto es sentirse util. Debido a su torpeza y, por que no decirlo, ciertos prejuicios sociales, no pueden desempeñar un trabajo remunerado normal, asi que se empeñaran en recoger la terraza y ser enviados a pequeños recados a cambio de sus alimentos favoritos, una caña y un bol de frutos secos.
¿Te imaginas mandarlo a un recado? Pues el homo liletis te lo hara igual o peor
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