ASIMO y el ataque de los robots molones ( IX )

Hoy hablaremos hablaremos sobre la búsqueda de la identidad humana a través de la robótica. Y es que muchos científicos crean robots para intentar descifrar los enigmas humanos mas ocultos, por ejemplo iCub, un androide capaz de aprender palabras y rutinas como lo haría un bebe humano




El equipo de la Universidad de Hertfordshire, señala en el artículo de PloS ONE que este trabajo puede ser útil para entender la adquisición del lenguaje en humanos. “Se sabe que los bebés son sensibles a la frecuencia de los sonidos en el habla, y estos experimentos muestran cómo esta sensibilidad se puede modelar y contribuir al aprendizaje de las palabras en los robots”.

Efectivamente es una maquina construida para desarrollar teorías y aprender sobre el ser humano pero después de oírla y verla aprender cosas no creo que mucha gente tuviera el corazón de desarmarla o guardarla en un armario. Puede que no este viva en el sentido mas estricto de la palabra pero una vez pones en funcionamiento su red neuronal de procesadores se convierte en algo nuevo, una especie entre lo inerte y lo vivo que debe ser tratada con una ética todavía en construcción

En esta búsqueda incesante de nuestra propia identidad hemos creado algo nuevo, un nuevo paso en la evolución de las especies, puede que los humanos solo hayamos sido un catalizador de algo nuevo y mejor. Mientras mas ahondamos en nuestra psique mas ridículos parecemos vistos desde fuera como nos demostró el Cerebro artificial mas avanzado del mundo, con 16.000 procesadores en una red neuronal con mas de mil millones de conexiones este cerebro es lo mas parecido al cerebro humano. Sus creadores lo conectaron a Internet para que buscase y aprendiese por su cuenta ¿y sabéis lo que hizo?


Google crea un avanzadísimo cerebro artificial y este decide buscar gatos en Internet

Eso debería hacer que la humanidad parara un segundo y pensara por un momento que estamos haciendo, como también nos han demostrados los androides es fácil volver a coger el ritmo



Por lo menos nos queda la alegría de saber que si algún día sea por un apocalipsis zombie o robótico la humanidad es erradicada algo de nuestra esencia siempre quedara en nuestros hijos los androides